El puzzlizador.

Esta fórmula hace que un niño se transforme en un puzzle en un abrir y cerrar de ojos.

Estos son los ingredientes:

-el puzzle en el que aparecerá el niño

-tres pinceles

-cuatro botes de pintura acrílica

-una lengua de sapo

-el pelo blanco de un gato negro (siempre tienen alguno).

-una suela de zapato

-la caja de un videojuego

Estos son los pasos a seguir:

Lo primero es poner una olla en el fuego; cuando el agua esté caliente, se echan los pinceles, la pintura acrílica, la lengua de sapo y la suela del zapato. Cuando eso esté pastoso, se le añade el pelo de gato: el pelo es lo que hace que el niño se transforme en un puzzle. Después, se pinta el puzzle con la masa y, cuando se seque, lo guardas en la caja del videojuego. Cuando el niño abra la caja se convertira en un puzzle para siempre, pero ten cuidado, si te pasas con la dosis se convertirá en un gato temporalmente.

Xián 1º ESO B