Érase una vez un robot que se llamaba Pablo y que vivÃa con su familia en Valencia. TenÃa 3 años robóticos, que era igual que 12 años humanos. A él le encantaba jugar como si fura un ladrón del viejo Oeste. Eran las 6:15 y, como todos los dÃas, Pablo bajó a merendar su bocata de nocilla con un vaso de aceite. Cuando acaba de tomar el bocata, siempre va a hacer los deberes de L.Castellana. Su profesora de castellano, Nerea, se porta bien con Pablo; le pone pocos deberes, es muy buena con él (¡incluso ayer a Pablo le pusieron un positivo!).
Cuando acabó los deberes, se fue a jugar a la PS4 con sus amigos. Después de un par de horas, Pablo se fue a la plaza de Valencia, se encontró con su querida profesora de lengua, fue hacia ella y esta le explicó lo que dieron hoy en clase, porque a Pablo le dolÃa la cabeza. Como Nerea es muy buena, le invitó a una Coca Cola pero Pablo se fue a casa todo tranquilo con un dolor tremendo de cabeza, se tomó Dalsi a ver si se le pasaba, se fue a la cama para descansar. Al dÃa siguiente, no pudo asistir a clase y Pablo estaba muy triste porque tenÃa clase con su profesora de lengua. No era lo mismo una videollamada que estar en clase.
Era 24 de Diciembre y Pablo estaba muy emocionado porque al dÃa siguiente venÃa Papá Noel y no se podÃa dormir. Lo consiguió después de 2 horas y se levantó a las 11:15 y levantó a sus padre para abrir los regalos. Papá Noel le regaló un libro para que aprendiese OrtografÃa.
RAÚL 1º ESO A