Aparece Bruno Jenkins.

Bruno le preguntó a la señora Jenkins por qué gritó.

La señora Jenkins le respondió:

- Grité porque no quiero verte delante, eres muy pequeño. ¡Vete!

- ¿Pero, por qué? -Preguntó Bruno.

- Porque eres muy pequeño y a mí no me gustan las cosas pequeñas - Dijo la señora Jenkins.

Bruno empezó a llorar, pero la bruja de su madre siguió criticando a Bruno.

- Bruno, tú no puedes estar delante de mí, te puedo pisar, te puedo vomitar encima al no verte y te puedo dar una patada queriendo o sin querer, pero la mayoría de las veces si te doy una patada pues va a ser queriendo porque como eres tan pequeño y no te veo... así que vete acostumbrándote, Bruno -Dijo.

Bruno siguió llorando pero ahora mas fuerte y con más ganas que antes. De camino a casa, la madre como bien le había dicho antes a Bruno, le dio unas cuantas patadas.

Se le escapó una risa un poco maléfica, pero no le dijo a nadie por qué se estaba riendo. A medio camino de llegar a casa de Bruno le empezó a dar patadas a Bruno. De las primeras 2 ó 3 patadas Bruno no se enteró, pero cuando le dio otra más sí que se dio cuenta y empezó a llorar. La bruja se empezó a reír.

Pablo 1º ESO B