top of page

Una transformación inesperada.

El señor Jenkins agarró a su mujer del brazo y le dijo:

‒ Tranquilízate, es nuestro hijo.

La señora Jenkins parecía cada vez más enfadada con su marido. Mi abuela la miró fijamente a los ojos y le dijo:

‒ Señora, ¿me deja explicarle lo que ha pasado?

La señora Jenkins miró hacia el bolso de mi abuela con cara de asco y respondió:

‒ De acuerdo, está bien.

Mi abuela comenzó a explicarle lo terrible que era la gran bruja, la pócima que había creado y cómo había convertido a su hijo en ratón. El señor Jenkins miró a su mujer fijamente y luego miró a mi abuela, suspiró y después dijo:

‒ Lo que me está contando es increíble, pero no le veo otra explicación. Mi abuela le dijo a la señora Jenkins:

‒ ¿Le gustaría ver a su hijo?

La señora Jenkins le respondió:

‒ Claro.

Mi abuela sacó a Bruno y se lo entregó a su madre posándolo con cuidado en su mano. La madre de Bruno lo miró con pena pero a la vez con alegría de tener a su hijo por fin con ella. Yo no tenía ni idea de lo que iba a suceder. Empezamos a notar que cada vez nos estábamos haciendo más y más grandes. Yo no entendía aquello. ¿No se suponía que íbamos a ser ratones para siempre? Mi abuela no daba crédito; sinceramente, yo tampoco. Tenía muchas preguntas en la cabeza: ¿Por qué ya no eramos ratones? ¿A qué se debía aquello? ¿Era realmente posible que después de tomar la pócima pasase esto? Los padres de Bruno y mi abuela nos empezaron a abrazar. Nos abrazaron tan fuerte que por poco nos aplastan; después de todas las sonrisas y abrazos yo le dije a mi abuela:

‒ Abuela, ya sé por qué ha pasado esto.

Mi abuela me contestó:

‒ Dime cielo.

Yo le dije que la Gran Bruja tenía la intención de que para matarnos pusierais ratoneras, pero creo que aunque la Gran Bruja dijera que íbamos a ser ratones para siempre supongo que lo diría para no quedar mal delante de las demás brujas.

‒ Este niño es un genio -dijo el señor Jenkins. El señor Jenkins saltaba de alegría y al final acabamos comiendo en el comedor del hotel. Nos invitó a una gran cena como agradecimiento por explicarle lo que le había pasado a su hijo.




María 1º ESO A

13 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page