El final de las Brujas de Icía.
- 1º ESO IES Pedra da Auga
- 11 mar 2021
- 2 Min. de lectura
- Pero yo pensé que esto se acabaría, ya que no tienen a su líder -exclamé.
- Por desgracia no, mi querido nieto – dijo la abuela muy tranquila.
- ¡¿Y cómo es que estás tan tranquila si casi me desangro por un corte en la cola para nada?! -exclamé más alterado que antes
- ¿Cómo que para nada, jovencito? Si salvamos a todos los niños de Inglaterra del ataque del ratonizador... – dijo indignada.
- Ya, pero no es lo mismo pensar que vas a salvar al mundo y solo salvar a un 1%- dije triste.
- Bueno, no pensemos en eso, ahora vamos a la cama.
Todas las noches la abuela, en vez de contarme cuentos, me resolvía las preguntas que yo tenía sobre los ratones como yo, y hoy me tocaba la que más miedo me daba preguntar.
- Abuela –dije un poco nervioso– ¿me puedes resolver una última duda antes de dormir?
- Claro que sí, mi ratoncito- dijo calmada.
- ¿Cuánto tiempo… -sentía que el corazón se me salía del pecho – vive un ratón?
- Un ratón normal vive entre 2 ó 3 años – dijo mi abuela lo más calmada posible, ya que le sorprendió que su nieto le preguntase eso.
- ¡¿QUÉ?! - dije muy alterado-¡¿ CÓMO QUE SOLO 2 O 3 AÑOS?!- dije aún más alterado- ¿Quién te va a cuidar si yo no estoy? - dije un poco triste.
- Cariño – dijo acariciándome la espalda con un dedo- si no me dejas acabar poco te puedo resolver a no ser que quieras estar estresado por el rostro de tus días – dijo entre risas.
- Esto no es gracioso- dije cruzándome de brazos y haciendo un leve puchero hinchando mis mejillas.
- A ver, los ratones si que duran solo 2 ó 3 años, pero tú no eres un ratón cualquiera si no que eres medio ratón medio persona, así que durarás tantos años como si fueras una persona.
- Gracias dios por esto – dije bufando de tranquilidad.
-Buenas noches, ratoncito mío.
- Buenas noches, abuela.
Ya pasaron unas semanas desde ese suceso y el niño empezó a investigar hasta el punto de saber hacer el ratonizador de acción retardada, tiene una despensa llena de ellos.
Se sabe la ubicación exacta del templo de las brujas y tiene un plan.
- Después pasaríamos por aquí y como en el hotel echaría todos los botes en todas las cazuelas, se lo comen y todas las brujas tanto la gran bruja como las axpirantes a serlo se convertirán en ratones y las brujas también ya que cenarán todas juntas esa noche.
- No sé, cariño… es muy peligroso, mira como te dejaron la cola unos simples cocineros. ¿Qué te pasaría si te pillan las brujas?
- No lo harán, confía en mí.
A la mañana siguiente el plan comenzaba.
- Hola buenas tardes, me perdí por el bosque y no se por donde se va para Noruega.
Mientras, mi abuela “perdida” le pregunta a la supuesta nueva Gran Bruja, yo me colé por la puerta con gran sigilo, me colé en la cocina y deposité en cada plato un bote entero de la pócima.
Salí, me encontré con mi abuela escuchamos ruidos de ratones dentro y salimos corriendo.
EL PLAN SALIÓ A LA PERFECCIÓN.
Nos fuimos a casa y todo siguió igual que antes, con una excepción, no desaparecieron más brujas.

Icía 1º ESO A
me encanta! Está muy bien redactado :)