2021-01-27
Querido diario:
Hoy es la primera vez que te escribo. Primero quiero decirte que soy un pequeño ratón al que mi dueño le ha regalado este diario por el día de mi cumpleaños.
Vivo en una casa muy chula y mi dueño es una persona buena y cariñosa; lo que más me gusta de él es que los domingos nos trae gominolas de queso para mí y para mis hermanos, así que aunque no tengo muy buena experiencia con los humanos, tengo que admitir que mi dueño es una persona excelente.
Ahora voy a contarte cómo ha sido más o menos el día de hoy.
Como ya he dicho antes, hoy es mi cumpleaños, mi dueño me regaló este diario y me hizo una pequeña fiesta en la que estuvieron mis hermanos y algunos amigos: nos lo pasamos genial.
Ahora tengo que dejar de escribir porque se está haciendo de noche; me alegra tener este diario, es como si tuviera un nuevo amigo al que contarle todo y que siempre escucha.
2021-01-28
Querido diario:
Hoy, mi dueño estaba recogiendo alguna ropa y metiéndola en la maleta. Llevaba ropa de
verano (bañadores, camisetas de manga corta, pantalones cortos), una sombrilla, toallas, crema de sol, etc. Era todo muy raro, entonces cuando vi que estaba cerrando la maleta y que la había puesto en la entrada, fui rápidamente junto mis hermanos ratones. Entré en nuestra habitación y dije: "¡NUESTRO DUEÑO ESTÁ PREPARANDO UNA MALETAA!" Ellos me dijeron que a lo mejor se iba a ir de casa, entonces en ese momento pensé que me iba a dar algo y dije: "¿¡IRSE DE CASAA Y DEJARNOS AQUÍ ABANDONADOS!? No puede ser verdad...
Entonces, fuimos a donde estaba la maleta y encima de la maleta había dos billetes de vuelo para mañana a las 15:00 de la tarde a Nueva York.
Y mi pregunta era: ¿con quién se irá a Nueva York?
Es hora de irse a la cama, mañana te contaré lo que pasa, aunque estoy seguro de que mi dueño nunca nos haría esto; él nunca nos abandonaría.
2021-01-29 Querido diario: Hoy fue cuando supuestamente iba a ir mi dueño a Nueva York con alguien que yo no sabía y sigo sin saber. Hoy te estoy escribiendo desde un lugar que no conozco, menos mal que me acordé de cogerte, eso se debe a que hoy por la mañana me desperté y vi que mi dueño abrió la maleta para meter una cosa que le faltaba, entonces mis hermanos y yo decidimos aprovechar y meternos en ella; cuando ya estábamos dentro, me acordé que no llevaba mi diario y es muy importante para mí, así que decidí ir rápidamente a cogerlo antes de que volviera a cerrar la maleta. Una vez dentro, sentía ruidos extraños, y sentía cómo la maleta se estaba moviendo, yo me preguntaba que qué estaría pasando ahí fuera. Como estaba muy cansado y mis hermanaos también, decidimos echarnos una siesta. Después, pasadas unas 2 horas, me desperté y como estábamos en medio de la ropa (para que no nos viera al abrir la maleta), pues me arriesgué a salir de entre la ropa y... ¡la maleta estaba abierta! Rápidamente fui a despertar a mis hermanos para que salieran de ahí. Cuando salimos de la maleta, estábamos encima de una cama con sábanas blancas, todo muy ordenadito, había una ventana con cortinas blancas y cuando nos asomamos al balcón vimos una playa preciosa llena de
gente y cafeterías a su alrededor: ¡estaba flipando! Era todo muy bonito, pero lo que me importaba era dónde estaba nuestro dueño... Buscamos por toda esa habitación, vimos que había un puerta, pero era tan grande, que nosotros siendo ratones era imposible poder abrirla. De repente entró una señora que no conocía de nada a la habitación, vi que fue a la cama y dejó una toalla blanca, unas cremas y algunas cosas más.
Como se dejó la puerta abierta, decidimos ir a buscarlo. Era todo muy raro y grande, buscamos por todas partes, hasta en la playa, pero no apareció. Se hizo de noche, no sabíamos dónde dormir, así que vimos una caseta de madera, y había un pequeño agujero en la parte de atrás, así que entramos dentro y decidimos dormir ahí por esta noche. 2021-01-30 Querido diario: Hoy me desperté y vi claridad, y sí, era de una ventana que había en la parte trasera de la caseta. Vi que mis hermanos estaban durmiendo aún, entonces los desperté para seguir buscando el hotel, donde supuestamente debería de estar mi dueño, así que buscamos el agujero donde entramos, y al encontrarlo volvimos a salir.
Estuvimos buscando bastante tiempo,ya que había muchos hoteles en esa zona, y no nos acordábamos del nombre. De repente, uno de mis hermanos, el más inteligente, se acordó de que al lado del hotel había una panadería que se llamaba La Toscana, así que decidimos buscar ese nombre. Después de un buen rato...¡La habíamos encontrado!, así que nos paramos en la panadería, giramos a la derecha y...¡ahí estaba el hotel! Estaba muy feliz, así que le dimos las gracias a mi hermano, porque si él no se hubiese acordado de que al lado del hotel había una panadería llamada La Toscana, seguro que no hubiéramos conseguido encontrarlo. Nos quedamos sentados en el suelo delante de la puerta del hotel, porque estábamos ya cansados de tanto buscar, y de repente.... ¡Salió de la puerta del hotel nuestro dueño! Estaba demasiado emocionado y mis hermanos también. De la emoción grité: "¡Lo encontramos, por fin lo encontramos!". Y nuestro dueño nos vio y lo primero que hizo es cogernos, y decirnos: "¿¡ Qué hacéis aquí !?". Nosotros le explicamos todo y resultaba que había ido ahí solamente para estar una semana por temas de trabajo. Yo le pregunté que por qué no nos había dicho nada y él nos dijo: "Os dejé una nota en la nevera diciendo que me iba a ir con mi hermana a Nueva York una semana por temas de trabajo y que os dejaba la suficiente comida para una semana". Ahora ya entiendo todo, el problema era que somos despistados y no habíamos leído la nota. Ahora me voy a dormir y mañana será otro día en Nueva York (pero esta vez con mis hermanos y mi dueño).
Judith 1º ESO A