23/04/2012
Querido Diario:
Hola, me llamo Maikel, tengo 9 años y soy de Ratonilandia, es un pequeño lugar mágico escondido en el bosque lejos de todos los humanos cercanos a todos los ratones. Por primera vez, mi madre me compró un pequeño diario por la mañana, ella me dijo que lo voy a necesitar para expresarme y desahogarme con alguien, ya que no tengo amigos; también me dijo que, a parte del diario, está ella (mi madre) para escucharme y ¡estoy muy emocionado por escribir en él, hoy y todos los días de mi vida!
Bueno, estoy escribiendo esto a las 10:00 de la noche porque acabo de cenar unos buenísimos espaguetis con muchísimo muchísimo queso, ya que mi familia y yo adoramos el queso y más el que hace mi padre en su tienda, ya que él se dedica a vender quesos de todos los tipos. Ahora casi no tiene queso para vender y necesita más queso, eso me preocupa demasiado porque eso es en lo que se gana la vida mi padre para mantener a mi famila.
Bueno, ahora os hablaré un poco de mi día de hoy: lo primero que hice al despertarme fue hacer mi cama y abrir la ventana; después me vestí y fui directo a desayunar, tenía un hambre que me desmayaba. Cuando entré a la cocina, le di los buenos días a mi hermano, a mi papá y a mi madre; después vi a mi madre haciendo unas crêpes con chocolate y miel, estaban buenísimas. Por el otro lado estaba mi padre, sentado en la silla del comedor esperando el desayuno mientras leía un periódico. Mi hermano Joe siempre me ayuda a subirme a la silla porque tengo un pie mal, lo tengo mal porque hace 3 semanas me metí en un restaurante de lujo para robar un delicioso queso de alta clase. Después de que me ayudase a subirme, el desayuno ya estaba puesto en la mesa. Me lo comí en un bocado y luego bajé al parque para jugar con mi único amigo, Andy. Jugamos toda la tarde, hasta que oscureció; cuando justo quería volver a casa Andy me susurró a mi oído una cosa muy loca, pero aún no la puedo decir aquí. Después de eso, subí a casa y cené con mi familia y luego fui a lavarme los dientes.
Ahora estoy en cama escribiendo en el diario. Por hoy ya terminé contando mi día y tengo tanto sueño que ya me iré a dormir.
ADIÓS, ¡BUENAS NOCHES!
24/04/2012
Querido diario:
Este es el segundo día en el que escribo en mi diario; os cuento esto a las 22.00 am en mi cama después de cenar. Este día fue muy especial porque celebré mi día de cumpleaños. Por la tarde estaba haciendo un dibujo manga para regalárselo a mi mejor amigo Andy, cuando de repente escuché a mi madre llamándome desde abajo. Salí de mi habitación rápidamente, bajé por las escaleras y cuando me asomé vi que estaba toda la casa y la cocina llena de globos y decoraciones. Vi también que estaban mis padres, mi hermano, mi mejor amigo Andy, mis dos abuelas y abuelo (mi otro abuelo se murió por un accidente yendo a Quesolandia…).
Bueno, cuando entré a la cocina me senté con todos en las sillas de la mesa del comedor, mi abuela trajo una tarta enorme de mucho chocolate y frambuesas del famoso bosque de los duendes y hadas… En la otra parte, había todos los tipos de quesos, incluido mi favorito: el Camembert. También había los zumos más ricos que hace mi abuelo. Comí, comí, comí... hasta que no pude más. Después de eso toda mi familia y Andy sacaron los regalos y los pusieron encima de la mesa.
Primero, abrí el regalo de mi padre que era un libro de actividades escolares para completar; luego abrí el regalo de mi abuelo, que era una camiseta de color azul marino con mi nombre puesto en ella. Le tocaba el turno a mi madre: me regaló un collar y me dijo que este collar me daría suerte en todos mis problemas a diario; luego cogí el regalo de Andy, que cuando lo abrí me quedé con la boca abierta al ver lo que era, pero rápidamente lo escondí antes de que lo viera alguien de mi familia. Luego me fui rápidamente al jardín con Andy para verlo detalladamente…
25/04/2012
Querido diario:
El anterior día fui con Andy al jardín para ver su regalo: era la llave dorada mágica famosa, que un 24% de 50.000 familias de ratones tiene. Ahora dirás que qué tiene de especial esa llave. Esa llave permite transportarse al mundo humano a través de una puerta mágica que se sitúa en el conocido bosque mágico, esa puerta permite la entrada al mundo de los seres humanos. Sin pensármelo 2 veces, subí rápidamente a mi dormitorio y recogí todos los utensilios necesarios, los metí en mi mochila y bajé rápidamente al jardín para irme con Andy al bosque mágico. Mis padres no se iban a preocupar porque se iban a casa de mi abuela uno días.
Después de eso, cogimos un largo camino y caminamos durante horas y horas hacia él. A Andy le entró mucha hambre y me pidió que comiésemos algo rápido y luego de eso seguimos nuestro camino. Yo acepté porque sinceramente tenía bastante hambre. Luego de comer unos ricos bocadillos con queso seguimos el camino cantando. De repente, cuando pisé una hoja de color verde dorada, crujió y el camino se cambió y luego de eso… Apareció el bosque mágico que tanto esperábamos.
Todo era tan… verde,rosa,azul, colorido… Había tantos pajaritos azules cantando y animales parlanchines que hablaban entre ellos al vernos a nosotros...
Después de eso nos fijamos también que había dos hadas pequeñas. Queríamos preguntarles dónde se situaba la puerta que transportaba al mundo de los humanos. Ellas no respondieron y se fueron por un camino sin decir nada, entonces lo que hicimos nosotros fue seguirlas para ver si se dirigían a la puerta mágica. Después de tantas curvas y de tantos caminos pequeños, por fin llegamos a la puerta mágica que estaba pegada hacia una pared. Luego de eso, miramos hacia alrededor y las hadas desaparecieron. Delante de la puerta había dos duendes que estaban de guardianes y cuando quisimos entrar los duendes dijeron:
- Estamos vigilando por si entra algún intruso que no cumpla las dos únicas normas.
Yo pregunté:
- ¿Qué normas?
Y ellos respondieron:
- Primero, tener la llave dorada y la segunda saberse la contraseña secreta.
Dijo Andy:
- Pero, pero... nosotros no sabemos la contraseña secreta duendes mágicos, ¿qué podríamos hacer para que se nos permita la entrada a la puerta?
- Haremos un trato, si vosotros adivináis el acertijo siguiente podréis pasar sin problema.
Dije yo:
-Vale, aceptamos el trato, pero… ¿Cuál es el supuesto acertijo?
Respondieron los duendes:
-Escuchadnos bien, pequeños ratoncitos: “Tengo llaves pero no cerradura. El blanco y el negro pasan por mi cintura”.
Dijo emocionado Andy:
-El kárate, el kárate, el kárate.
Los duendes respondieron:
-Sí, jovencito, has acertado… Pasad, ratones.
26/04/2012
Querido diario:
Luego de que los duendes nos dejasen entrar, de repente caímos en una ciudad llena de ruido y de coches pitando por las carreteras. Delante de nosotros había muchas tiendas: de ropa, de coches, de mascotas... entre ellas una tienda enorme llamada “Quesolandia”. Cuando vi la tienda, mis ojos se iluminaron y recordé la tienda de mi padre. Sin dudarlo, Andy y yo fuimos corriendo a la tienda, no teníamos manera de entrar ya que no éramos altos ni tampoco fuertes, pero con un milagro vino una señora con un pequeño perro peludo. Cuando abrió la puerta entramos en la tienda y le dije a Andy:
-Oye, Andy, mi padre se está quedando sin queso para vender y si se queda sin queso no podrá mantener mi familia… La única manera de solucionar este problema será coger una porción de todo tipo de quesos: Queso Stilton, Queso Gruyère, Queso Munster, Queso Cheddar… ¡Hay de todo tipo de quesos!
Dijo Andy:
-¡Eso es una locura Maikel! Mis padres no tienen ningún tipo de problemas en la tienda, pero me gustaría probar algún queso nuevo…
-Entonces… ¡Vamos!
Andy y yo correteamos por toda la tienda de quesos. Como locos recogimos todas las porciones de quesos de muestras para clientes, mientras los trabajadores con una escoba gritaban:
-¡Hay un ratón! ¡Hay un ratón! ¡Hay un ratón, en la tienda!
Todos los clientes que estaban en la tienda salieron corriendo de la tienda asustados, mientras nosotros cogíamos los quesos jajajajaja, fue divertido… Después de que acabásemos de coger los quesos, salimos de la tienda rápidamente porque los dueños de la tienda corrían furiosos detrás de nosotros con una escoba para meternos en una jaula para siempre… Fuimos directamente al portal mágico para desparecer de esa ciudad de una maldita vez.
Mágicamente aparecimos otra vez en el bosque y, justo en los lados, estaban hechos y derechos los duendes guardianes; nos despedimos de ellos, pero antes de irnos a casa nos dijeron :
-¿Qué tal estuvo la experiencia de conocer al mundo humano?
Respondí vagamente :
-Bueno, la experiencia podría haber estado mejor, pero por lo menos hemos conseguido unos quesos deliciosos.
Respondieron los duendes:
-¡Nos alegramos de que os gustase la experiencia, ratones!, pero ahora ha llegado la hora de devolverme la llave dorada.
Respondí yo:
-Pero… Yo no tengo la llave... La tiene Andy
Los duendes respondieron aliviados:
-¡Qué susto nos disteis! La llave dorada debe de ser devuelta a la Reina que dirige este bosque, porque si no la devolvéis tendréis el castigo de vivir en el mundo de los humanos, para siempre…
27/04/2012
Querido diario:
Finalmente, Andy les entregó la llave a los duendes y asustados fuimos corriendo a casa sin despedirnos de los pequeños duendes. Después de eso, salimos del bosque mágico: anduvimos y anduvimos durante muchas horas y por fin llegamos a casa.
Andy se despidió de mí y antes de que se fuese el le di unos cuantos trozos de quesos deliciosos.
Subí a mi habitación rápidamente antes de que mis padres llegaran a casa. Cuando ya estaba en mi habitación, mis padres y mi hermano tocaron el timbre de casa y bajé rápidamente a abrazarlos todos, le dije emocionado a mis padres y concretamente a mi padre que le salvaría su negocio. Él estaba confundido, pero luego saqué un montón de queso y lo puse en la mesa. Luego de eso, mi padre me preguntó de dónde saqué tanto queso, yo le inventé una excusa y toda mi familia emocionada y contenta me abrazó.
María 1º ESO B