El final de las Brujas de Sara.
- 1º ESO IES Pedra da Auga
- 9 mar 2021
- 1 Min. de lectura

La señora Jenkins berreó todavía más fuerte:
- ¡AAAAAAAAH! HERBERT ¿¡QUÉ ES ESO!?
El señor Jenkins le dijo en tono calmado y a la vez sorprendido:
– Parece ser que es nuestro hijo, pero convertido en ratón por esas señoras convertidas en ratones.
Mientras tanto, las brujas, o mejor dicho los ratones, correteaban por todo el gran comedor y la cocina, mientras la gente gritaba y chillaba (algunas personas estaban desmayadas del susto).
Mi abuela me puso en su hombro y nos acercamos hasta un ratón de color negro que no paraba de corretear. Se le escapó varias veces pero consiguió atraparlo por la cola y le dijo:
- Gran Bruja, ahora que te veo mejor, no eres muy grande – y se echó a reír mientras metía a la Gran Bruja en un bote que tenía en su bolso.
- Abuela – le dije yo - ¿Cómo sabías que ese ratón es la Gran Bruja?
- Cuando vives en Noruega desarrollas un sexto sentido – me dijo mientras me miraba.
- Ah – le respondí yo
- ¿Y ahora qué hacemos? - le pregunté.
- Volver a casa de nuevo. – me dijo – Pero antes tenemos que buscar el antídoto.
- De acuerdo, ¡vamos a la habitación! - dije yo.
Mi abuela y yo anduvimos por los pasillos, ya infectados de ratones, hasta llegar a la habitación de la Gran Bruja.
- Ya estamos – le dije yo.
Y ella empujó y abrió la puerta. Entramos en la habitación y nos pusimos a buscar, ni siquiera sabíamos si habría un antídoto y después de un rato largo nos dimos por vencidos. Sin embargo, al mover un libro...
Sara 1º ESO B
Comments