top of page

El final de las Brujas de Sara.


La señora Jenkins berreó todavía más fuerte:

- ¡AAAAAAAAH! HERBERT ¿¡QUÉ ES ESO!?

El señor Jenkins le dijo en tono calmado y a la vez sorprendido:

– Parece ser que es nuestro hijo, pero convertido en ratón por esas señoras convertidas en ratones.


Mientras tanto, las brujas, o mejor dicho los ratones, correteaban por todo el gran comedor y la cocina, mientras la gente gritaba y chillaba (algunas personas estaban desmayadas del susto).


Mi abuela me puso en su hombro y nos acercamos hasta un ratón de color negro que no paraba de corretear. Se le escapó varias veces pero consiguió atraparlo por la cola y le dijo:

- Gran Bruja, ahora que te veo mejor, no eres muy grande – y se echó a reír mientras metía a la Gran Bruja en un bote que tenía en su bolso.

- Abuela – le dije yo - ¿Cómo sabías que ese ratón es la Gran Bruja?

- Cuando vives en Noruega desarrollas un sexto sentido – me dijo mientras me miraba.

- Ah – le respondí yo

- ¿Y ahora qué hacemos? - le pregunté.

- Volver a casa de nuevo. – me dijo – Pero antes tenemos que buscar el antídoto.

- De acuerdo, ¡vamos a la habitación! - dije yo.


Mi abuela y yo anduvimos por los pasillos, ya infectados de ratones, hasta llegar a la habitación de la Gran Bruja.

- Ya estamos – le dije yo.

Y ella empujó y abrió la puerta. Entramos en la habitación y nos pusimos a buscar, ni siquiera sabíamos si habría un antídoto y después de un rato largo nos dimos por vencidos. Sin embargo, al mover un libro...


Sara 1º ESO B

Comments


Publicar: Blog2_Post

Formulario de suscripción

¡Gracias por tu mensaje!

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2020 por Con la P de PRIMERO.. Creada con Wix.com

bottom of page