top of page

El reencuentro.


-¿Por qué trajiste otra vez este ratón asqueroso -siguió gritando. - Mamá soy yo, Bruno -le dijo intentando tranquilizarla- soy tu hijo. - ¿Mi hijo? -dijo desconcertada- ¿¡eres mi hijo!? - El mismo que criaste y mimaste -contestó Bruno satisfactoriamente. -¿Pero qué te ha pasado? -dijo la madre preocupada- ¿qué te han hecho? - Me han mentido y estafado -contestó Bruno furioso. - Porque será que no me extraña... -dijo la madre decepcionada- Es muy fácil engañarte, ¿esta vez con qué fue? - Me engañaron con que si iba a un sitio me daban muchas golosinas -contestó con tristeza. - Eso es una trampa muy buena para ti, porque tú no puedes resistirte a las golosinas y mucho menos a las recubiertas de chocolate -dijo - ¡Calla, mami! Me está entrando un hambre... -dijo eufórico-. Lo siento, pero es verdad -contestó afirmándolo. - Creo que debería ponerle en dieta -dijo la abuela metiéndose en medio de la conversación para que supieran que aún seguía ahí. - ¿Por qué? -preguntó Bruno. - Porque estás muy gordito, ¡que un poco más y mides igual que mi cartera!

- Creo que exagera -dijo la madre de Bruno. - Para nada -contestó la abuela.


Yago 1º ESO B

1 visualización0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page