La decepción.

- ¿Ya no me queréis porque soy un ratón ?-Dijo Bruno.

- No –dijeron el padre y la madre de Bruno a la vez-.

Bruno le muerde la mano a el señor Jenkins y se va corriendo.

- Abuela, ¿qué hacemos ahora?

- Iremos a buscar a Bruno, lo adoptaremos para casa y volveremos a Noruega.

- Vale.

Fuimos por donde se escapó Bruno. De repente, lo oímos llorar y le dijimos si quería quedarse a dormir con nosotros. Dijo que sí.

- ¿Hay alguna forma de volver a ser humano? -preguntó Bruno.

-Sí, pero no podéis asustaros de lo que os voy a decir.

Bruno y yo dijimos a la vez vale.

- Soy una bruja de Noruega, pero no quiero haceros daño -Dijo mi abuela.

Bruno y yo nos quedamos impactados. En ese momento sentí una gran decepción.

- Eso no importa, haz la pócima mágica ya. -Dijo Bruno.

- Para hacer la pócima mágica se necesita pelo de humano, pelo de rata y una carta de inversa del uno.

La fórmula se llama 68. Es el mismo número de la pócima de las brujas pero al revés, el suyo era 86. Bien, vamos a ello -Dijo mi abuela.- Bruno tú ve a por la carta del uno y tú a por una trituradora. Después de tener los ingredientes tenemos que echar los pelos en el agua de una tartera y triturar la carta. Después echas la carta en el agua con los dos pelos y lo hierves para obtener un líquido del color de la carta del uno (en nuestro caso es el azul). Ahora bebeos esto.

Bruno cogió rápidamente el frasco y se lo bebió y yo antes de tomármelo le pregunté a mi abuela por qué me había mentido. Y después me lo bebí y nos transformamos en humanos.

Roi 1º ESO B